El término emprendimiento se deriva del verbo emprender el cual hace referencia a llevar a cabo un proyecto el cual implica organizar, liderar, desarrollar una idea y asumir toda la responsabilidad ante los riesgos y posibles fallas o derrotas que se vayan presentando mientras exista el proyecto. Todos estos riesgos implican los riesgos económicos, emocionales, físico, psicológicos y de toda índole. Así mismo como todas las alegrías y recompensas que proporcionen.
Los expertos sostienen que los emprendedores deben contar con ciertas capacidades para tener éxito: flexibilidad, dinamismo, creatividad, empuje, constancia, disciplina etc. Se trata de valores necesarios ya que los emprendimientos se enfrentan a todo tipo de dificultades y quien los impulsa debe estar en condiciones de adaptarse a una realidad cambiante.
Todo emprendimiento nace de una idea o sueño, por diversas razones, despierta en una o más personas el interés suficiente como para embarcarse en un arduo e incierto viaje que tiene como objetivo hacer realidad dicha idea. En la actualidad, gracias a las posibilidades que brinda la tecnología, no siempre es necesario contar con dinero para emprender un negocio; pero ciertos elementos, tales como la voluntad, la perseverancia, entusiasmo y la determinación, siguen siendo indispensables.
No es fácil, y con esto no quiero desanimarte, sin embargo, si quiero que te prepares para afrontar este camino. Primero, tenemos que aprender a liderarnos a nosotros mismos, generalmente cuando vemos historias o documentales de emprendedores exitosos, solo vemos el resultado, mas no vemos el proceso. De hecho “Lo fácil es, no hacer nada” cuando éramos niños nos educaron para ir a la escuela, estudiar, sacar buenas notas, tener un título profesional y conseguir un empleo bien pago y cumplir tus sueños, es por eso que conseguir un trabajo y trabajar 8 horas o más nuestra mente lo asimila como que es “fácil” y mejor tener un empleo que tener un emprendimiento, porque así sucede en la mayoría de las personas. Sin embargo, para una minoría les enseñan desde pequeños a duplicar el dinero, a tener varias fuentes de ingreso, a tomar riesgos.
No es suficiente que tengas la mejor idea del mundo, el producto que te dé una rentabilidad extraordinaria, o la mega-solución a un mega problema. También es necesario contar con el factor demanda – oferta. Personalmente, he iniciado varios emprendimientos, unos buenos, otros ni tan buenos. Al principio de mi proceso como emprendedora tuve esa frustración, inicié con un proyecto de un kit de tratamiento facial, científicamente los productos son extraordinarios y la rentabilidad era interesante, pero las personas no lo compraban. L Sin embargo, esto fue uno de los aprendizajes que más aprecio hoy.
Planea tu agenda y revisa tus prioridades
¿Cómo tener un
emprendimiento si no tengo tiempo? Todos tenemos las mismas 24 horas del día,
cada uno decide como las invierte. Las personas que son más productivas no
tiene más tiempo que tú, lo que hacen es organizar muy bien su tiempo.
Para empezar, te voy a preguntar: ¿Qué haces en el tiempo libre? ¿Cuántas horas
le dedicas a la televisión? ¿puedes levantarte más temprano, o acostarme 1 hora
más tarde de lo habitual? Supongamos que
tienes un empleo así que trabajas 8 horas, y tienes 8 horas de sueño, ¿qué
haces con las 8 horas restantes? ¿Puedes
sacar unas 3 o 4 horas para iniciar tu emprendimiento?
Aun así, lo más importante es ejecutar lo que planeas. Sacrificar unas horas de ocio valdrá la pena para llevar a cabo eso con lo que tu sueñas y le has puesto todo el empeño.
Recuerda que somos lo que hacemos, no lo que decimos que vamos a hacer.
Utiliza las herramientas digitales
Si bien estamos viviendo la era de la comunicación, en donde tenemos infinidad de información a nuestro alcance, debemos ser cuidadosos con el contenido que consumimos. En internet vamos a encontrar demasiada información y muchas veces el emprendedor puede sufrir el síndrome de saturación de información, enfócate en lo que realmente importa para tu proyecto de emprendimiento, usa las herramientas gratuitas si estas empezando, luego inviertes.
Encuentra flexibilidad
Cuando vamos a iniciar este camino del emprendimiento, puede pasar que tenemos los planes muy detallados y rígidos y esperamos que todos se cumplan exactamente como los imaginamos y si no se cumplen tal como lo esperábamos entonces para nosotros nada va a funcionar. Si eres de esas personas, lo más sano es que te relajes y aprendas a ser más flexible.
Es normal que durante el camino se presenten cambios sobre la idea principal
Es que cuando estamos iniciando un proyecto somos un pequeño león que se quiere comer el mundo pero que todavía no sabe cazar, después, poco a poco, con tiempo y experiencia ese león crece y se convierte en todo un experto. Eso mismo nos pasa al emprender, creemos que lo sabemos todo, pero muchas veces no es así y nos estrellamos ¡y no poquito! la clave está en ser flexibles, en no estar rígidos al mismo plan insistiendo e insistiendo… Tenemos que adaptarnos a las circunstancias y a actuar según los cambios acudir al discernimiento. Todo esto hace parte de nuestro crecimiento y experiencia.
Busca inspiración
Modela lo que otros hacen con éxito.
Por ultimo
No atiendas críticas constructivas de alguien que no ha construido nada, cuando te encuentres con una persona negativa no le corras, ¡huyeeeee¡ una persona negativa lo único que hace es contaminar, asi que debes huir lejos, las personas que generalmente hacen este tipo de comentarios “eso no da plata”, “estas loco” son personas que no están preparadas para el éxito de las demás personas, lo hacen para “protegerte” sin embargo, la traducción para eso es que te quieren ver bien, pero no mejor que ellos, atiende lo que sirva, desecha lo que no sirva, que todos esos “no” se vuelvan en tu mente un “Sí”, nunca dudes de tus capacidades.
Es necesario que tengas claro desde el inicio que el éxito no llega de inmediato, si fuera tan fácil todos seríamos exitosos, el éxito se consigue con disciplina y también, con el tiempo.
Laura Emprendedora y viajera